¿Alguna vez has querido que la lectura fuese parte de tu vida? En este artículo te voy a contar cinco consejos que a mí me han ayudado a retomar este hábito y que pienso que te podrían resultar útiles si te está costando leer tanto como te gustaría. Personalmente pienso que los libros muestran un maravilloso mundo y por esa razón aquí te contaré cómo leer más.
He escrito el artículo pensando principalmente en la gente que lee muy poco o nada y le gustaría empezar a hacerlo. No obstante creo que estos consejos pueden servir a todo el mundo que esté interesado en esta actividad. ¡Espero que te resulte útil!
1) Intenta leer todos los días
Cuando yo era pequeño me encantaba leer. En parte debo ese interés a la curiosidad de mis padres y al hecho de que al verles leer a ellos y disfrutar con la lectura pues yo también quise disfrutar de los libros.
Recuerdo muchas ocasiones en las que cogía un libro y leía casi sin parar, devorándolo en muy pocos días. Tristemente la vida adulta impide darse a ese consumo voraz de páginas de la misma manera. Hoy en día es mi opinión que resulta mucho más valioso y fácil leer un poquito todos los días en vez de no leer nada y luego pegarse un atracón.
Tanto si llevas mucho tiempo sin leer con frecuencia como si es un hábito que has mantenido de una u otra forma, pienso que lo mejor es leer todos los días. Puede parecer un poco obvio pero ese es mi consejo.
El hecho de realizar esta actividad a diario ayudará a convertirlo en un hábito incluso si al principio te cuesta, y si se convierte en un hábito eso te ayudará a leer incluso cuando estés cansado o no tengas ganas.
2) Marca cada día que leas
A veces es difícil ser consciente de las cosas que hacemos en el día a día, en esta vida rápida y alocada que muchos llevamos, llena de tareas y cosas pendientes de hacer. Pero no te preocupes, encontré una solución hace tiempo.
Esa solución es llevar a cabo un seguimiento de los días que lees. Puede ser algo tan simple como hacer una cruz en un calendario de papel.
También puedes ponerte las pilas, hacerte una tablita e ir poniendo cruces o puntos o lo que te plazca. Lo importante es tener ese control externo que no sólo te va a servir para ser honesto respecto a si estás leyendo o no, sino que además te va a servir como un bonito refuerzo positivo según vayas gastando la tinta del boli tachando días.
3) Elige un objetivo diario por tiempo
No me extrañaría que a estas alturas te haya surgido un pregunta. ¿Cuánto tengo que leer cada día para poder hacer la dichosa crucecita en el calendario? Hay gente que recomendaría elegir una cantidad de páginas diarias. Yo prefiero guiarme por tiempos.
Depende del día, del cansancio, de la densidad del texto que estés leyendo, te costará más o menos tiempo leer un número de páginas determinado.
Por eso será difícil crear un hábito sólido ya que igual te encuentras con que un día te ventilas las 5 páginas en 5 minutos ya que había principalmente un diálogo distendido y al día siguiente te cuesta más de 10 minutos ya que era un texto denso.
Personalmente me gusta más elegir una cantidad de tiempo determinada y atenerme a eso. Algunos días leeré más páginas y otros menos. Lo importante es dedicar esos minutos clave al día.
4) Decide qué leer
Al principio te costará desarrollar la lectura como un hábito. Por eso pienso que hay que planificar de manera muy estratégica lo que se lee. A veces nos conviene más elegir algo ligero y sencillo de leer, pero que resulte agradable y nos ayude a querer leer más, que por ejemplo elegir un libro denso y largo que aunque tengamos ganas de leer nos va a requerir más inversión de energía y tiempo.
Por eso hay que elegir cuidadosamente lo que se lee. En mi caso me gusta tener un libro más bien serio o denso y otro más sencillo y agradable. De esa manera dependiendo del día, de mi estado de ánimo o de la energía que tenga puedo escoger leer uno u otro.
Por otra parte cuando empiezo a leer un libro y se me hace cuesta arriba, me da pereza, no me engancha, en general tiendo a dejarlo. A veces simplemente aplazo la lectura del mismo y otras veces directamente lo descarto.
5) Regla de los 2 días
Esta es una regla muy simple y es realmente útil a la hora de trabajar cualquier hábito. Matt D’Avella la explica en detalle en este vídeo de YouTube. No obstante si no te apetece mirarlo, te lo cuento yo aquí de manera resumida.
La regla es realmente simple. No dejes que pasen nunca dos días entre cada vez que llevas a cabo el hábito en cuestión. Es decir, si algún día se te pasa tu rato de leer, asegúrate de que al día siguiente lo haces sin falta.
Si tienes muchos lapsus parecidos y sigues esta regla, seguirás habiendo leído la mitad de los días, lo que no está nada mal.
Cómo leer más: conclusiones
Hoy en día no es fácil poder encontrar un ratito todos los días para leer. Tenemos una cantidad de distracciones enorme. Todas ellas buscan un pedazo de nuestra atención, pero una persona sabia elegirá a conciencia a qué dedicar su tiempo en vez de dejar que las actividades, aplicaciones, etc. decidan por ti.
Si has pensado que te gustaría leer más a menudo pero aun así te está costando hacerlo, espero que éste artículo te haya ayudado. Personalmente pienso que es una actividad increíblemente enriquecedora ya decidas leer novelas románticas exclusivamente, no ficción, o una mezcla de todos los géneros que caigan en tus manos.
Cuéntame que te ha parecido en los comentarios o a través de Twitter. También puedes puntuar este artículo usando las estrellas que encontrarás al final. Por último si quieres ponerte en contacto conmigo o quieres suscribirte a mi boletín informativo puedes hacerlo en la página de Contacto.
Créditos:
Photo by Mahendra Kumar on Unsplash